2n Diumenge d'Advent - Cicle B
Què has fet amb el teu germà? (Gn 4,7)
L'ESPERANÇA ENS OBRE ALS GERMANS
● Los profetas
mantenían encendida
la esperanza de Israel
y los pobres del mundo
anhelan la liberación.
● Nosotros,
como símbolo de la nueva justicia,
encendemos estas dos velas,
especialmente EL MORADO,
signo de nuestra necesidad
de conversión.
● Que cada uno de nosotros, Señor,
sea tierra preparada,
como Juan Bautista,
para que sepamos abrir
en nuestra vida
y en nuestro mundo,
nuevas rutas al Señor.
● Caminos de justicia y de paz.
¡Ven pronto, Señor!
¡Ven, Salvador!
---------------------------------- NUEVOS CAMINOS
Lectura primera
DEL LLIBRE DEL PROFETA ISAÏES - Is 40,1-5.9-11
Obriu al Senyor una ruta
Consuela a tu pueblo,
Señor,según tu palabra y tu promesa.
Conduce nuestros pasos y
tómanos en tus brazos,
porque no podemos vivir desterrados de Ti.
Haz con nosotros el
camino,ayúdanos a prepararlo
de tal forma que los más débiles,
humillados y abatidos
puedan caminar con nosotros en la esperanza
de
un mundo fraterno, libre y digno
para todos tus hijos e hijas
hermanos y hermanas nuestros en Jesucristo.
Así sea. Amén.
DISPUESTOS AL CONSUELO Y A LA LIBERTAD
"La mayor perfección de lo divino se ha manifestado en el ámbito de la misericordia que consuela, ahí es donde está Dios y lo encuentran los límpios de corazón. Ahí está también la verdadera fuente de la libertad, la que salta hasta la vida eterna e inunda todos los corazones apagando la sed de la la tristeza y de la soledad. Hoy el pueblo está en peregrinaje y necesita sentir el abrazo del consuelo y los gestos de liberación que trae el que nos salva, y que nos adentra en el paraíso de lo absoluto y lo definitivo. Hoy como nunca nos toca la labor de allanar los senderos para que todos puedan entrar en las sendas de la justicia verdadera, la que dota de sentido y justifica toda vida que ha sido creada desde y para el amor." (Caritas - Adviento y Navidad 2014-2015 p.51)
Lectura segona
DE LA SEGONA CARTA DE SANT PERE - 2Pe
3,8-14
Esperem un cel nou i una
terra nova
Comença l'evangeli de
Jesús, el Messies, Fill de Déu.
En el profeta Isaïes hi
ha escrit això: «Jo envio davant teu el meu missatger perquè et
prepari el camí. Una veu crida en el desert: Obriu una ruta al
Senyor, aplaneu-li el camí». Complint això, Joan començà a
batejar en el desert.
Predicava un baptisme de
conversió, per obtenir el perdó dels pecats, i anaven a trobar-lo
de tot arreu de Judea, amb tota la gent de Jerusalem, confessaven els
seus pecats i es feien batejar per ell al riu Jordà. El vestit de
Joan era de pèl de camell, es cobria amb una pell a la cintura i
s'alimentava de llagostes i mel boscana. I predicava així: «Després
de mi ve el qui és més poderós que jo, tan poderós que no sóc
digne ni d'ajupir-me a deslligar-li la corretja del calçat. Jo us he
batejat només amb aigua; ell us batejarà amb l'Esperit Sant». (Mc 1, 1-8)
II DIUMENGE D'ADVENT - Cicle B (català)
Segundo Domingo de Adviento Ciclo B ( Castellano )
https://www.youtube.com/watch?v=OyWzy4Dk9IE
Deuxième Dimanche de L´Avent Cycle B ( Français )
https://www.youtube.com/watch?v=p0bad3S7rLY
2nd Sunday of Advent Cycle B ( English )
https://www.youtube.com/watch?v=kH453lp-poQ
QUIERO SERVIRTE EN LOS DEMÁS SEÑOR
Quiero entregar mi vida y lo mejor de mí,
para el servicio a los que me rodean.
Muéstrame los caminos de la solidaridad;
llévame por las huellas de la compasión;
condúceme al horizonte del amor sincero.
Dame tu mano, Señor,
y guíame hacia donde me necesiten.
Te ofrezco mi tiempo, mi esfuerzo,
mis ganas de dar y de darme.
Quiero seguir tu ejemplo:
ser capaz de dar todo por los otros,
vivir con alegría la fiesta del darse,
como tantos que anduvieron estos senderos
y los fecundaron con sus vidas.
Prepara mis manos, mi corazón y mi mente,
para estar atento a los demás,
para tener una mirada que dispuesta a descubrir
tu rostro vivo en los que sufren.
Para vivir tu llamada en los que viven en los márgenes,
para encontrar tu presencia el los que nadie quiere ver.
Dios, Padre bueno,
que quieres el bien y la vida digna para todos,
ayúdame a servirte en los demás,
para vivir honrando tu nombre
y construyendo tu Reino.
Veniu, oh Déu, i distingirem el bé
del mal.
Veniu, oh Déu, i deixarem el mal
per només estimar el bé.
Veniu, oh Déu, i no caurem en la
temptació.
Veniu, oh Déu, i gracies a Vós sabrem
qui som.
Veniu, i feu-nos caminar amb Vós.
Veniu, i feu camí amb nosaltres.
Veniu, i morirem a l’home vell
per viure d’una manera nova.
Veniu, i ens sentirem forts.
Veniu, i ensenyeu-nos la veritat.
Veniu, truqueu a la nostra porta
i deixeu-la oberta perquè tothom
entri.
Veniu, porteu del cel el pa de vida
i l’aigua viva que raja fins a
l’eternitat.
Veniu, i esborreu el nostre pecat.
Veniu a visitar-nos, Senyor Déu
nostre!
Sant Agustí d’Hipona.
¿QUÉ
HAS HECHO CON TU HERMANO?
La caridad, entendida como
la realización del amor de Dios, y el amor, como experiencia
profunda de lo humano que se realiza en la justicia y se trasciende
en la caridad, se tornan en la motivación fundamental de nuestra
acción (MAS).
«Él nos amó primero».
Como dice el Papa Francisco en su exhortación Evangelii
Gaudium, la aceptación del primer anuncio, que invita a dejarse
amar por Dios y a amarlo con el amor que El mismo nos comunica,
provoca en la vida de la persona y en sus acciones una primera y
fundamental reacción: «desear, buscar y cuidar el bien de los
demás» (EG 178).
Esta experiencia es la que
nos posibilita y habilita para amar, para salir de nosotros y abrir
los ojos y el corazón al encuentro de todo lo creado, en especial,
del ser humano. Es el motor que nos impulsa a fijarnos en lo que
pasa en nuestro entorno y en lo que pasan muchos de los que están en
nuestro entorno. Como expresa V. Altaba,
es la llamada a observar bien, a estar atentos, a mirar
conscientemente, a darnos cuenta de la realidad social, económica y
política que nos envuelve, porque en ella podemos escuchar el
susurro de Dios que se nos manifiesta y habla en sus criaturas y en
lo que el Concilio Vaticano II llamó los signos de los tiempos.
Hoy, estos signos, claman
al cielo, como la sangre derramada por Caín, y nos interpelan:
¿Dónde está tu hermano? ¿Qué has hecho? «Lo que hicisteis a uno
de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mí» (Mt
25,40). Lo que hagamos a los demás tiene una dimensión
trascendente: «Con la medida con que midáis, se os medirá» (Mt
7,2).
Tenemos la libertad de
elegir. Responder a nuestra vocación de fraternidad,
manteniendo así el vínculo de reciprocidad y de comunión, o
traicionarla, dejando paso al egoísmo y a la indiferencia en
nuestra vida.
Pero resulta difícil
mirar hacia otro lado. No podemos vivir ajenos al drama de los
cerca de 6 millones de personas que no tienen trabajo, a los
eres o a los cierres de cientos de empresas, a los jóvenes excluidos
del mercado de trabajo y con horizonte incierto, al 1.770.000
familias con todos sus miembros en paro y que no llegan a fin de mes
con escasas posibilidades de procurar alimento y bienestar básico a
sus hijos.
Es imposible no sentir, no
escuchar, no querer ver. La respuesta de Caín, «¿soy acaso
guardián de mi hermano?»(Gen 4,), se convierte hoy en una pregunta
homicida que tiene que interpelarnos porque nos hace cómplices.
Nuestra dignidad humana no nos permite ocuparnos sólo de lo
nuestro, ni dejarnos indiferentes ante el derroche de los
poderosos y el hambre de los pobres.
Hoy también, miles de años después, el dolor del pueblo de
Dios, el dolor de la gran familia humana llega a nosotros como a
Moisés: «Ve, pues yo te envío al Faraón para que saques a mi
pueblo de Egipto». (Ex 3, 9-10)
Ha llegado el momento de
conmovernos y movernos, de salir de nuestra tierra, nuestra
casa, a otra
tierra
de paz y prosperidad, y a otra casa que sea hogar de comunión, pero
para llegar allí antes deberemos cargar los unos con los otros,
acompañarnos y acogernos, y estar dispuestos a transitar
caminos y lenguajes nuevos de justicia, austeridad, de trabajo y
bienestar para todos, más allá de nuestros intereses personales e
individuales.
Soy guardián de mi
hermano, soy guardián de sus derechos, de los nuestros, de los que
nos hacen persona. Sin los derechos humanos no podemos abrir la
puerta de un orden civil acorde a la dignidad humana. Todos,
somos guardianes de la verdad, de la libertad, de la justicia,
del amor.
Todos somos convocados por
Dios a vivir la fraternidad, la mesa compartida, construyendo y
rehabilitando la vida desde una nueva forma de relación con el otro.
Porque el ejercicio
universal de la dignidad humana es posible (V. Renes), estamos
llamados a vivir con una mirada alternativa, creadora, que es capaz
de hacer posible lo imposible.
(Cáritas Española. Campaña Institucional, 2014-2017- Fundamentación)
¡QUIERO SER COMO JUAN,
SEÑOR!
Y que te sirvas de mí,
para anunciar tu llegada
Y que me concedas la
humildad, para saber que no soy sino tu siervo
Y que me hagas ver los
signos de tu llegada
¡QUIERO SER COMO JUAN, SEÑOR!
Y colaborar contigo para
que, tu Reino, sea una pronta realidad
Y que venga tu Palabra
sobre mí y me empuje a proclamarla
Y que, sin miedo al que
dirán, anuncie y denuncie lo que falta en el mundo
Y que, sin miedo a la
prueba, anuncie y denuncie lo que sobre en el mundo
¡QUIERO SER COMO JUAN, SEÑOR!
Y que viva este momento,
como un momento de gracia
Y que viva mi vida, como
una llamada a darme por los demás
Y que viva mi existencia,
como un pregón de esperanza
Y que viva mis días,
sabiendo que Tú –tarde o temprano- llegarás
¡QUIERO SER COMO JUAN, SEÑOR!
Y ser un heraldo, aunque
sea minúsculo, de tu presencia
Y ser un heraldo, aunque
sea insignificante, de tu llegada
Y ser un heraldo, aunque
me asalten las dudas, de tu grandeza
Y ser un heraldo, aunque
me cueste el desierto, de tu nacimiento
¡QUIERO SER COMO JUAN, SEÑOR¡
Rescatando, de los
caminos perdidos, a los que andan sin esperanza
Levantando, de los
caminos torcidos, a los que cayeron abatidos
Alegrando, de los caminos
melancólicos, a los que dejaron de sonreír
Recuperando, de los
caminos confundidos, a los que creyeron tenerlo todo
¡QUIERO SER COMO JUAN, SEÑOR!
Un constructor de sendas
para los que te busquen
Un arquitecto de
autopistas para los que te deseen
Un elevador de puentes,
para los que te quieran encontrar
Un ingeniero de pistas,
para los que quieran vivir contigo.
En este tiempo de Adviento, resuenan en nosotros las palabras
del papa Francisco, que nos
invita a “salir”:
El
Señor, “que viene”, nos invita a “salir”
“La
evangelización obedece al mandato misionero de Jesús… (Mt
28,19-20). En la Palabra de Dios aparece permanentemente este
dinamismo de «salida» que Dios quiere provocar en los creyentes…
Hoy, en este «id» de Jesús, están presentes los escenarios y los
desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia,
y todos somos llamados a esta nueva «salida» misionera. Cada
cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el
Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado:
salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las
periferias que necesitan la luz del Evangelio. La alegría del
Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una
alegría misionera”.
La
alegría del Evangelio es para todos
“Fiel
al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar
el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones,
sin demoras, sin asco y sin miedo. La alegría del Evangelio es para
todo el pueblo, no puede excluir a nadie. Así se lo anuncia el ángel
a los pastores de Belén: «No temáis, porque os traigo una Buena
Noticia, una gran alegría para todo el pueblo» (Lc
2,10)
La
comunidad hace fiesta
“Por
último, la comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe «festejar».
Celebra y festeja cada pequeña victoria, cada paso adelante en
la evangelización. La evangelización gozosa se vuelve belleza en la
liturgia en medio de la exigencia diaria de extender el bien. La
Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma con la belleza de la
liturgia, la cual también es celebración de la actividad
evangelizadora y fuente de un renovado impulso donativo”.
(Papa
Francisco, La alegría del Evangelio,
nn. 19-24)
MÉS FOTOGRAFIES / IMATGES:
https://plus.google.com/photos/106957671431219885667/albums/6087232599218956193?authkey=CJCz_vzjxMTm_QE
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