Immaculada Concepció de Maria.
SEÑORA DEL SILENCIO
● Madre del silencio y
la humildad,
tú vives perdida y encontrada
en el mar sin fondo del
misterio del Señor.
Eres disponibilidad y
receptividad.
Eres fecundidad y plenitud.
Eres atención y entrega
por los hermanos.
Estás vestida de fortaleza.
● Eres señora de ti
misma
porque nada guardas de ti.
Estás dentro de Dios y
Dios está dentro de ti.
te posee, ocupa e integra
todo tu ser.
● Sin embargo, tu
silencio
no es ausencia sino presencia.
Estás abismada en el
Señor
y, al mismo tiempo,
atenta a los hermanos como en Caná.
Haznos comprender que el
silencio
no es desinterés por los
hermanos,
sino fuente de energía e
irradiación;
no es repliegue sino
despliegue;
y que, para derramar vida
es necesario morir a ella.
● El mundo se ahoga en
el mar del ruido
y no es posible amar a
los hermanos
sin un corazón callado y
atento.
Haznos comprender
que el
servicio sin silencio es alienación,
y que el silencio sin
entrega es comodidad.
● Envuélvenos en el
manto de tu silencio
y comunícanos la fuerza
de tu fe,
la altura de tu esperanza
y la profundidad de tu
amor.
Evangeli Lc 1,26-38
Déu te guard, plena de
gràcia, el Senyor és amb tu
LECTURA DE L'EVANGELI
SEGONS SANT LLUC
En aquell temps, Déu
envià l'àngel Gabriel a un poble de la Galilea anomenat Natzaret,
per dur un missatge a una noia, promesa amb un descendent de David,
que es deia Josep, i el nom de la noia era Maria. L'àngel entrà a
casa d'ella i li digué: «Déu te guard, plena de gràcia, el Senyor
és amb tu». Ella es torbà en sentir aquestes paraules i pensava
per què la saludava així. Però l'àngel li digué: «No tinguis
por, Maria; Déu t'ha concedit el seu favor. Tindràs un fill i li
posaràs el nom de Jesús. Serà gran i l'anomenaran
Fill-de-l'Altíssim. El Senyor Déu li donarà el tron de David, el
seu pare, serà rei del poble d'Israel per sempre, i el seu regnat no
tindrà fi». Maria preguntà a l'àngel: «Com pot ser això, si jo
no tinc marit?» L'àngel li respongué: «L'Esperit Sant vindrà
sobre teu, i el poder de l'Altíssim et cobrirà amb la seva ombra;
per això el fruit sant que naixerà l'anomenaran Fill de Déu. També
la teva parenta, Elisabet, ha concebut un fill a la seva edat; ella
que era tinguda per estèril ja es troba al sisè mes, perquè a Déu
res no li és impossible». Maria va respondre: «Sóc l'esclava del
Senyor: que es compleixin en mi les teves paraules».
I l'àngel es va retirar.
>
ACCIÓN DE GRACIAS
Bendito seas, Dios,
Padre
de misericordia,
que, cuando pensaste en
la encarnación de tu Hijo,
concebiste en tu infinito
pensamiento,
para ser su Madre,
a la más bella de tus
criaturas, María de Nazaret,
una mujer cualquiera. y
la adornaste de todas las virtudes,
al librarla del pecado
original y sus consecuencias,
que rompían en los
hombres tu imagen y semejanza
y les hacían víctimas
del mal y la muerte.
R/ He aquí la esclava
del Señor, hágase en mi según tu Palabra.
Si la primera Eva
incurrió en la tentación,
la nueva mujer que cumplía tus promesas,
aprendió de su hijo y tu
Hijo,
fiel siempre a tu voluntad y tu Palabra,
lo que era la obediencia
de vivir pendiente de Ti
y no dejarse arrastrar
por los cantos de las sirenas del mal
ni por las dudas de la
racionalidad.
R/ He aquí la esclava
del Señor, hágase en mi según tu Palabra.
Ella soñaría en más de
una ocasión los mil triunfos de su Hijo.
Y se le rompería el
corazón cada vez que le acusaban de blasfemo
y de atentar contra la
estabilidad de la institución.
Y cuando le viera pender
de la cruz,
como a toda madre, roto su corazón, seguro que apretó
sus puños
y te dirigió más de una pregunta y una oración.
Y, en el silencio, cuando
ella meditaba tu Palabra,
seguro que también
comprendió tu voluntad
de que, para salvamos,
también ella, como Tú,
habría de ofrecer a su hijo en oblación.
R/ He aquí la esclava
del Señor, hágase en mí según tu Palabra.
Como mujer, los dolores,
en el parto, le produjeron un hijo
y los dolores, en la cruz, le
multiplicaron los hijos.
Por eso,
la Inmaculada
Madre de Jesucristo es Madre nuestra.
Y nosotros la miramos
como lo hace el niño pequeño,
esperando sentimos al
cobijo de su manto protector.
Que no se le escape
ninguna de nuestras necesidades
y que, confiando en su guía de amor,
nos conduzca, como ella
lo hizo,
a identificamos con
Jesucristo
su Hijo, nuestro hermano y Señor.
R/ He aquí la esclava
del Señor, hágase en mi según tu Palabra.
Por tu misericordia,
Señor,
queremos hoy alabarte y darte gracias.
Y queremos cantar nuestra
alegría,
a pesar de que sentimos
la responsabilidad de ser, como ella,
oyentes de tu Palabra,
obedientes y fieles a tu voluntad,
imitadores de Jesucristo.
No nos dejes,
ni a cada
uno de nosotros ni a tu Iglesia,
caer en la tentación de
la autosuficiencia.
Para vernos en el
seguimiento de tu Hijo.
R/ He aquí la esclava
del Señor, hágase en mi según tu Palabra.
Ángelus: 'El
Espíritu Santo es don y debemos serlo para los demás'
El Papa
Francisco, en la fiesta de la Inmaculada Concepción
recuerda que
María es 'el rostro de Cristo que más le asemeja'
CIUDAD DEL VATICANO,
08 de diciembre de 2014
«Queridos hermanas y
hermanos, el mensaje de la fiesta fiesta de hoy, de la Inmaculada
Concepción de la Virgen María se puede resumir con estas palabras:
'todo es gracia, todo es don gratuito de Dios y de su amor por
nosotros'.
El ángel Gabriel llama a
María 'llena de gracia', en ella no hay lugar para el pecado, porque
Dios la ha elegido desde siempre madre de Jesús y la preservó de la
culpa original. Y María corresponde a la gracia y se abandona
diciéndole al Ángel: 'Hágase en mi según tu palabra'. No dice 'lo
haré según tu palabra', sino 'Hágase en mi...' y el Verbo se hizo
carne en su vientre. También a nosotros nos es pedido escuchar a
Dios que nos habla y de acoger su voluntad: ¡según la lógica
evangélica nada obra más y más es profundo que escuchar la Palabra
del Señor! que viene del evangelio, de la Biblia, el Señor nos
habla siempre
La actitud de María de
Nazaret nos muestra que el ser está antes del hacer, y que es
necesario dejar obrar a Dios para ser verdaderamente como Él nos
quiere. Es Él quien hace en nosotros tantas maravillas.
María es receptiva, no
pasiva. Así como a nivel físico recibe la potencia del Espíritu
Santo, y después dona carne y sangre al Hijo de Dios que se forma en
ella, así en el plano espiritual, acoge la gracia y corresponde a
ella con la fe.
Por esto San Agustín
afirma que la Virgen “ha concebido antes en el corazón que en su
vientre”. Ha concebido primero la Fe y después al Señor. Este
misterio de la acogida de la gracia, que en María por un privilegio
único, no tenía el obstáculo del pecado, es una posibilidad para
todos. San Pablo de hecho abre su carta a los Efesinos con estas
palabras de alabanza: 'Bendito Dios, Padre del Señor nuestro
Jesucristo, que nos ha bendecido con cada bendición espiritual en
los cielos en Cristo”.
Así como María es
saludada por santa Elisabeth como 'Bendita entre las mujeres', así
también nosotros hemos sido 'bendecidos', o sea amados, y por lo
tanto 'elegidos antes de la creación del mundo para ser santos e
inmaculados.
María ha sido
pre-servada, en cambio nosotros hemos sido salvados gracias al
bautismo y a la fe. A todos entretanto, sea ella que nosotros, por
medio de Cristo, “a alabanza del esplendor de su gracia', esa
gracia de la cual la Inmaculada ha sido colma en plenitud'.
Delante del amor, delante
de la misericordia, de la gracia divina derramada en nuestros
corazones, la consecuencia que se impone es una sola: la gratuidad.
Nadie de nosotros puede
comprar la Salvación, la Salvación es un don gratuito del Señor
que viene del Señor, y habita dentro de nosotros. Así como hemos
recibido gratuitamente, así gratuitamente estamos llamados a dar. A
imitación de María que después de haber acogido el anuncio del
Ángel, va a compartir el don de la fecundidad con su pariente
Elisabeth.
Porque si todo nos ha
sido donado, todo tienen que ser nuevamente donado. ¿De qué
manera?Dejando que el Espíritu Santo haga de nosotros un don para
los otros; que nos haga volver instrumentos de acogida.
El Espíritu Santo es don
para nosotros y nosotros con la fuerza del Espíritu deberemos ser
don para los demás; que nos haga volver instrumentos de
reconciliación y de perdón. Si nuestra existencia se deja
transformar por la gracia del Señor, porque la gracia del Señor nos
transforma ¿Verdad?
No podemos retener la luz
que viene de su rostro, pero la dejaremos pasar para que ilumine a
los otros. Aprendamos de María, que ha tenido constantemente la
mirada fija en el Hijo, y su rostro se ha vuelto 'el rostro de Cristo
que más le asemeja'.(...)
EL PROYECTO DE DIOS
ES POSIBLE EN CADA UNO DE NOSOTROS
1.- En medio del Adviento
irrumpe con alegría la fiesta de María Inmaculada para recordarnos
que nuestra esperanza no es vana, que es posible vivir el proyecto de
Dios, que María, una de los nuestros, lo hizo realidad en su vida,
desde el principio hasta el final, no sin dificultades, pero lo hizo.
El proyecto de Dios es posible en cada uno de nosotros. Para ello es
importante que nos fijemos en las virtudes que hicieron posible que
María fuera el “espacio” donde la Palabra pudiera encarnarse.
Esas virtudes se convierten en una invitación en este tiempo de
adviento a seguir allanando los caminos para dejar que Dios venga a
nuestras vidas de manera total y plena.
2.- María recibe el
anuncio del ángel de que va a ser la Madre de Dios, como hemos
escuchado en el Evangelio. Y María reacciona desde la humildad. No
busca grandes honores por el “encargo” que Dios le ha hecho, sino
que se sabe pequeña y sencilla y lo continuará siendo hasta el
final. La respuesta de María al proyecto de Dios para ella es la
disponibilidad. Aquí estoy, para lo que haga falta, para lo que Dios
necesite de mí, “que se haga en mí según su Palabra”. Una
disponibilidad que va más allá de lo que ella es incapaz de
entender, pero que nace de saber que para ella todo lo que venga de
Dios es, con mucho, lo mejor.
3.- María dice SÍ a
Dios porque tiene una gran confianza en Él y se abandona en sus
manos. Confía en que ese proyecto que Dios tiene para ella la va a
hacer más dichosa, más feliz, va a realizar su vida por completo.
Ella va a tener que poner mucho de su parte, no es un “camino de
rosas”, pero María confía en Dios como en su Padre del Cielo, y
esa confianza le hace ser valiente y aceptar todo lo que venga de Él.
El SÍ de María se va a prolongar en su día a día. María va a
vivir ese SI desde el cuidado de los suyos con dulzura y ternura,
desde la tarea cotidiana de ser ese rostro amable y acogedor de Dios
entre los que la rodean, entre los que conviven con ella en su día a
día. María lleva dentro al Hijo de Dios y eso se ve reflejado en su
actuar. María refleja a Dios en todo lo que hace.
4.- María es la Madre de
Dios. Es una buena noticia que hay que pregonar a los cuatro vientos,
pero María la vive con discreción, sin buscar protagonismos. No
renuncia a nada de lo que ella es, ni a su vida pobre y sencilla, no
quiere ser el centro de atención de nada, sabe que Dios le dará las
fuerzas necesarias para sacar adelante su proyecto en ella. María
está en un segundo plano, pero pendiente de las necesidades de los
que están a su alrededor.
5.- María vive su
respuesta a Dios desde el servicio a los más necesitados. Y la
primera con la que lo demuestra es con su prima Isabel, a la que se
va a servir y ayudar hasta que nazca su hijo. María vive la pobreza
y la necesidad al tener a su hijo en un pesebre, a la intemperie,
teniendo que huir a Egipto a los pocos días. María es capaz de
empatizar con los más necesitados porque lo ha experimentado.
6.- María nos enseña
también la aceptación del dolor, ya que ella experimentó el paso
redentor por el dolor del corazón de un madre rota al ver asesinar a
su hijo. María es Madre de los Dolores, Madre al pie de la Cruz, y
Madre de la alegría en la mañana de la Pascua. Finalmente, la
virtud que puede resumir todas las anteriores es la fe. La fe de
María hace posible su humildad, su disponibilidad, su confianza, su
cariño, su cercanía a los pobres, su discreción, su actitud de
servicio, su aceptación del sufrimiento y del dolor, su alegría.
7.- María es Inmaculada
porque vive con un corazón limpio y puro, sin una sola mancha,
impecable, purísima, santa, desde el principio hasta el final de su
vida. Nosotros hoy la ponemos como ejemplo a seguir y le pedimos que
interceda por nosotros ante Dios y que nos ayude a vivir en nuestra
vida esas virtudes que la convierten en nuestra Madre del Cielo, en
ejemplo de mujer de fe y colaboradora en el proyecto de Dios hasta el
final. Pedro Juan Díaz. 2014
BENDICIÓN DE MUJER
Que el Señor te conceda
la audacia de Débora
y la valentía de Ester y
de Judit.
Que te colme de alegría
como a Ana
y de lealtad y de amor
fiel como a Rut.
Que puedas cantar y
danzar junto al mar
como Miriam la profetisa,
y que con María de
Nazaret
proclames la grandeza del
Señor
en el triunfo de los
hambrientos y de los humildes.
Que llegues a encontrarte
con Jesús, el Señor,
como lo encontraron María
Magdalena y Marta
y Salomé y la
samaritana, y él les devolvió
la dignidad y la libertad
y les dio un nombre nuevo.
Y que como aquella mujer
encorvada
a al que Él se acercó y
enderezó,
puedas tú vivir erguida
y ayudar a enderezarse a
otros.
Porque ella y tú y
nosotras
y todos, hombre y
mujeres,
estamos llamados a
ponernos en pie
y glorificar a Dios.
Dolores Aleixandre
MÉS FOTOGRAFIES / IMATGES: https://plus.google.com/photos/106957671431219885667/albums/6087232599218956193?authkey=CJCz_vzjxMTm_QE
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